Les cuento la historia de un pequeño árbol de Navidad que encontré tirado en la calle después de terminada dicha fiesta dentro de un contenedor de basura,su aspecto ya algo mustio debido a la falta de agua y nutrientes seguro no se parecía en nada al pequeño pero maravilloso arbolillo, que con mucha alegría alguien compro para el placer de unos pocos días.
Cuando lo vi lo lleve a casa y con mucho cariño lo metí en agua por un tiempo y después le puse abono orgánico y algunos nutrientes mas. Aquel pequeño árbol en agradecimiento ahora decora mi terraza, ha recuperado su belleza natural y posiblemente crezca tanto que evite que la capa de ozono se deteriore algo menos.
Si no quieres que a tu cuerpo le ocurra lo mismo que cuando el árbol estaba en la basura,dale el agua y los nutrientes necesarios te lo agradecerá toda la vida.
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